Día 14 - La gris Novosibirsk (3.335km de Moscú)

Lunes 27 de junio. A la que me despiertan ya por la mañana, mi amigo Alexandr ya no está en el camarote, se bajó hace unas horas en Omsk, con lo que me quedo solo en el camarote, con lo que aprovecho para leer un poco, escribir algo para el blog y rehago nuevamente el plan, creo que voy a avanzar algún día mi llegada al lago Baikal, o no me dará tiempo para estar allí. A medio día, más o menos, llego a Novosibirsk, con lo que recojo mis bártulos y me voy hacia el hostal tomando un "autobús" o minivan que em deja al lado, gracias a google maps se donde bajarme.

Estación central de Novosibirsk, bonito día soleado 

El hostal donde me alojo es el hostal Dostoievski, la verdad es que lo escogí por el nombre, a pesar de estar muy bien ubicado de entrada parece que me he vuelto a equivocar con el hostal, y parece más un edificio en ruinas que otra cosa, pero la verdad es que cuando entro dentro, me recibe Max, un miembro del staff (y creo que único, no vi más) que la verdad es que me ayuda bastante a ubicarme en la ciudad y que hacer. 

Con que mochila en mano, y después de saber me voy a recorrer la ciudad. La verdad es que la ciudad, es de lo más gris que hay, ya me lo habían advertido, pero me sirve de ciudad dormitorio hasta Irkutsk, las puertas del lago Baikal, así trato de sacar lo mejor que hay en la ciudad y ver que puedo hacer las horas en las que esté aquí. 

Poco a poco voy recorriendo las calles, y bueno, una iglesia por aquí, la opera, el teatro de la filarmónica, etc... pero como hace bastante calor, 32º tampoco se ve mucho movimiento por la calle. También ayuda que es lunes, y supongo que la gente entre trabajo y el fin de semana, el lunes descansa un poco.

Sala Guevara, tendré que echar un ojo después, a ver que se cuece al ritmo cubano

Spidermans rusos; esos es seguridad limpiando cristales.

Es curioso, hay muchas estatuas de bronce de este estilo en Rusia, en plan cómic.

La catedral de Alexander Nevski.

Novosibirsk, una ciudad con tráfico, ruido, y poco más.

El teatro de marionetas, quizás lo más auténtico de la ciudad

Paseando entre tenderetes

El teatro de la ópera, uno de los mejores teatros ópera de Rusia, eso me vendieron

Lenin observando la ciudad

Después de varias vueltas y de ir de aquí para allí, rambla p'aqui rambla p'allá, como diría Manu Chao, ya va siendo hora de cenar y bueno como juega España - Italia miraré de encontrar un sitio donde pongan el partido, cosa que no es fácil, y después de merodear por media ciudad, pierdo la esperanza de verlo y entro en el primer sitio que encuentro, y casualmente al final, en el bar ponen el partido y me preguntan si soy de Italia, por mi interés. Una vez aclarado que soy español y al final de partido, con su inglés rudimentario me da el pésame, para un partido que veo, va y pierden, y nada poco más hay que hacer, me vuelvo al hostal, donde como casi cada noche en la última semana, actualizaré el blog, para que la gente no se queje, mientras veo una película de miedo en ruso, o bueno, la mitad del hostal la está viendo, que estoy pensando que la gente joven monta un hostal para que sus amigotes pasen el día allí, porque no es normal la cantidad de gente rusa que hay siempre en los hostales y con la familiaridad con la que se tratan.

Noche en Novosibirsk, más sólo que Kung fu estaba yo.