Día 29 - Un día en las carreras

Martes, 12 de julio. Quedo pronto con Cris y Xavi para poder ir a ver las carreras de caballos que se hacen en un campo a unos 40km de UB, y que para ir hay que coger un autobús que por ser el Nadaam es gratuito para ir. Con lo que quedamos a las 9 para desayunar y par ir hacia el estadio desde donde salen los autobuses hacia las carreras.

Así que entre una cosa y otra, principalmente porque tenía mal señalado en el mapa de donde salían los buses, salimos a las 11 hacia las carreras.

En el bus nos hacemos los héroes del bus, gracias a Xavi que en su generosidad le cede el sitio a una hombre con un niño, y pasamos un trayecto de lo más entretenido con varios de los pasajeros del bus.

Más o menos una hora después, llegamos al "estadio" de las carreras, y justo llegamos y una de las pasajeras, la que mejor hablaba inglés nos dice que cree que las carreras ya se han acabado pero que bueno si queremos pasar el día y comer allí, que está muy bien. Y efectivamente, preguntamos a unos chicos del peto que indican que son voluntarios para ayudar a los turistas y nos confirman que las carreras se han acabado por hoy.

Explanada donde se realizaban las carreras

Fin de las carreras, a descansar.... hasta el año que viene

Jinetes yendo de un lado a otro por la zona de las carreras

 

El descanso del jinete, a recuperar fuerzas antes de marchar

Xavi buscando algún sitio para comer

Pero bueno, ya que estamos allí, pues comeremos un poco algún khuushuur que otro, y estaremos un rato dando vueltas viendo el ambiente que hay que al parecer todavía hay bastante ambiente. Nos sentamos al azar en uno de los ger donde preparan la comida y pedimos un par de khuushuur y además pedimos carne de cola de caballo, ya que a Xavi y a mi nos apetece probarla, y  bueno, es carne estofada sin más, con un sabor bastante fuerte pero está rica.

 

Un rico khuushuur con verduras, y el cocinero preparando carne de caballo

Xavi y Cris con unos amigos que hicimos.

Después de las carreras, todos a ver los combates de lucha a través de varias pantallas que instalaron

O a relajarse jugando al billar

Una vez comidos y visto el ambiente, nos volvemos hacia UB y nos dirigimos al estadio, a pasar el resto del día o hasta que nos cansemos, con lo que volvemos a coger el bus de vuelta a UB en el que volvemos a estar una hora o algo más. En resumen, hemos hecho un viaje, entre ida y vuelta de unas 3 horas para estar poco más que una y no ver las carreras, pero nos hemos reído bastante, que es lo importante ... XD

Por alrededor del estadio sigue habiendo bastante gente, a pesar que los torneos de tiro con arco y de ankle bones han terminado, ya que el principal, el de lucha mongoleña sigue en su pleno auge. Como Cris y Xavi no tienen entrada y no pueden acceder al estadio, damos una vuelta, no sin antes probar el ariag, ya que Xavi se empeña en ello, y comer un helado, que apetece bastante al ser, como no, un día bastante caluroso.

De vuelta por la entrada principal del estadio

Con lo que vamos tirando hacia la plaza que en un rato empieza un espectáculo con diferentes ballets y grupos de danza tradicional y nos apetece ver, y en el que estamos bastante rato. Eso sí, llegamos a la conclusión, que los movimientos de los danzarines masculinos es más divertido que el de las danzarinas, es como más movido.

Algunos grupos de baile tradicionales y varios espectáculos

Allí estamos un rato, hasta que a Xavi le entra el hambre y nos vamos a cenar, que al ser el último día que estamos juntos hasta que el destino nos vuelva a juntar, ya sea en Mongolia, en China o en Catalunya, nos damos un pequeño homenaje, y nos vamos a celebrarlo con unas birras bien merecidas. Así que unas birras y a dormir, que mañana. bueno en un rato he de madrugar para ir a Tsetserleg, hacia el interior de Mongolia, a ver la verde pradera; un trayecto de unas 10 horitas en bus. Muy entretenido.

En fin, voy a echar de menos a estos dos cracks, pero bueno, cada uno tenemos que seguir nuestra ruta, pero seguro que en el futuro nos volvemos a cruzar, eso seguro, más que nada porque Xavi me debe una paella, que habla mucho de ella, pero yo sin probarla.