miércoles, 10 de agosto de 2016

Día 33 - Como un niño aries con zapatillas nuevas

Sábado, 16 de julio. Después de un sueño reparador y de un desayuno digamos que decente, tampoco era gran cosa el desayuno incluido en el hostal, un poco de huevo revuelto y un poco de pan tostado, decido probar a ver que tal se camina con las chancletas por el monte y me iré a dar una vuelta por una pequeña ruta cerca de Tsetserleg, a un valle que por lo que me comentan da unas vistas bastantes bonitas de Tsetserleg.

En el desayuno, conozco a Joseph, un chico polaco que está junto a Bill y Andres, sueco y noruego respectivamente, que quieren irse a un río que está a unos 5km a acampar allí a pasar la noche, pero no lo tienen claro, porque Bill no se encuentra muy bien del estómago y Joseph no sé que tiene que arreglar, algo del visado, creo.

Total, hasta mañana no tenía pensado ir a Terkhiin Tsagaan lake, ya que sólo hay autobuses cada dos días, con lo que si veo que con las chancletas no me manejo bien, me voy hacia UB y sino pues voy hacia el lago. Así que dicho y hecho, a caminar se ha dicho por las montañas.

Pasando cerca del templo
Camino a las montañas.
El camino es muy sencillo de encontrar y seguir, de hecho es el camino que conduce a un campamento ger turístico, con lo que no tiene pérdida y está señalizado.

El campamento ger 
Por lo que ya veo, ya se empieza a ver gente preparando el nadaam, aunque aún faltan unos días, y en varias explanadas se pueden ver varias personas practicando tiro con arco, se pueden ver varios grupos.
Tiradores practicando con el arco
Una vez pasado el campamento ger, el camino se hace un poco más pequeño, pero todavía es fácil de seguir, basta seguir el río o riachuelo, con lo que ir con las chancletas, de momento no es un inconveniente. El camino, transcurre entre varias montañas, tal como había leído, se dirige hacia el valle, donde está el monte Bulgan, el monte más alto de la zona.

Contraste de las flores amarillas y la verde pradera
Camino a la cima de 

Pero, finalmente, el sendero se va complicando por momentos, hasta el instante que tengo que empezar a escalar, bueno escalar es exagerar un poco, diga ir subiendo por diversas rocas, cosa que se complica al ir con las chancletas. Con lo que a medio camino, decido volver, hasta aquí el límite de ir con las chancletas. Pero bueno, el paseo no ha estado mal del todo.

Por momentos, el camino deja de ser camino

 

Entre rocas, lo más alto que llegué con mis sandalias
Con lo que me vuelvo hacia el pueblo, y como es medio día, voy a dar una vuelta por el pueblo a ver si encuentro algún sitio para comer algo que no sea cordero, sopa de cordero o noodles rellenos de cordero.

A esto, que de repente veo una pequeña tienda de ropa deportiva y SÍ!!!!! tienen botas de montaña, no daba un duro por encontrar nada en el pueblo, así que ha sido todo una sorpresa, y además a muy buen precio, imagino que el tema importación debe ser barato aquí.

Después de probarme varias, finalmente, me guio por las que más me gustan, en el fondo soy un fashion victim, y me compro unas North face, que ya parece que me está patrocinando, chubasquero, mochila y ahora botas de montaña.

Mis botazas nuevas!!!!

Ahora, buscar un sitio para comer cae en segundo término, y me voy al hostel para cambiarme las zapatillas y dar una vuelta, eso sí, al final como una ensaladita en el hostel, no vaya ser que desfallezca antes de probar las botas.

Y con botas nuevas me voy a dar una vuelta por otro camino que Murray me contó ayer, sí lo sé soy un ansias, no he dejado ni 2 horas sin salir a dar una vuelta con las zapatillas nuevas. El camino es muy parecido al anterior, un recorrido entre montañas por el que pasa un riachuelo, pero bueno, como tengo botas nuevas lo disfruto más.

Gente resguardándose del calor en la sombra ...
... o otra opción es remojarse un poco
Tira tira!!!
Creo que estoy llegando demasiado lejos
Y así, después de varias horas y como el camino es interminable, me vuelvo hacia el pueblo, que como siga caminando llegaré a Rusia de nuevo, y además no es plan de degastar las zapatillas el primer día.
 


Algunos contrastes de fotos y colores
Así que ya a media tarde noche, vuelvo a estar en Tsetserleg. La verdad es que al final el día ha sido bastante provechoso, no ha sido como lo había planificado hacer 3 días, debería haber ido en bici, pero bueno, no ha estado mal.

De vuelta por Tsetserleg
De vuelta en el hostal, me vuelvo a encontrar a Joseph y Andres, que siguen allí, definitivamente Bill está con problemas serios de estómago, con lo que se han quedado allí, pero bueno, si todo va bien, esperan ir mañana al lago que voy yo, con lo que uniremos caminos. Yo por si acaso, para que se recupere, le cedo un par de pastillas y unos sobres de suero, del botiquín que mi hermana me preparó.

Nos despedimos hasta mañana, a ver si se encuentra mejor y puede ir al lago. De todas con Joseph me quedo un rato hablando sobre viajes, etc. Aunque para nuestra desgracia tiene que ser con un refresco, el hostel está fundado por misioneros, y tienen una regla estricta de que no haya alcohol dentro del hostel, así que, tendrá que ser un sprite.


Pero bueno, al final de contarnos nuestros viajes, nos despedimos hasta el día siguiente, aunque Joseph no sabe si irá al lago, porque quizás tenga que ir a UB para solucionar el problema de su visado, creo que solo le quedan un par de días de permiso, pero bueno. De todas formas, el día ha sido bastante provechoso al fin y al cabo, eso sí, espero que estas zapatillas me duren algo más que un mes.

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