jueves, 4 de agosto de 2016

Día 30 - Camino a Tsetserleg, lluvia y barro

Miércoles, 13 de julio. Hoy toca levantarse pronto, a las 6:30 AM suena el despertador, ya que a las 8 cojo el autobús que me llevará a Tsetserleg, la ciudad más importante de la región de centro Mongolia. Desde allí, lo haré campamento base para ir a visitar la estepa y la última semana intentar ir al norte, a ver si llego cuando estén Xavi y Cris.

Asi, que salgo del hotel, para un coche que me hará de taxi por unos 4.000 MNT y me voy hacia la Dragon statiom de donde sale mi autobús, que por supuesto saldrá tarde. Con lo que compro un par de botellas de agua, unas galletas y me armo de paciencia.

Autobus puro lujo, con cortinicas y todo
Día muy gris y de lluvia
Como el día esta gris y lluvioso, y en el autobús tampoco hay mucho que hacer, voy durmiendo casi todo el camino, salvo los momentos que el autobús hace alguna parada para estirar las piernas o para comer que lo hacemos en un pueblo perdido en la nada, donde practico una vez más la Mongolian roulette con el menú, y esta vez más o menos acierto con lo quería, una sopa de carne, por supuesto, pero esta vez con arroz.

Mongolian roulette ... y el plato ganado es ...
Una rica sopa de carne con arroz para entrar en calorcico

A la media hora proseguimos nuestro viaje, que se va haciendo cada vez más pesado por la continua selección musical del autocarero, todo música semi tradicional mongoleña, que un rato vale, pero 4 horas ya cansa. Además comienza a llover, y lejos de aminorar la marcha el autobusero continua con su ritmo, incluso por momentos, como la carretera está cortada se mete por caminos de barro en mitad de la estepa, espero que sepa lo que está haciendo. Y así pasamos el viaje, entre música mongoleña, un rato de Whitney Houston, y caminos de barro, durante 10 infernales horas.

Los coches y 4x4 iban por un lado, nosotros por otro, aqui cada uno se inventa su camino
Carretera de barro, a 80km por hora ... =S 
Volvemos  lo que parece la carretera
Un poquito de Whitney Houston, exactamente todos los videoclips del guardaespaldas

Y por fin llegamos a Tsetserleg, que por lo que se ve, es bastante grande, para todo lo grande que puede ser una ciudad en Mongolia, fuera de UB, claro. 
Voy hacia el Fairfiled hostel donde me alojaré un día, ya que al día siguiente tengo previsto alquilar una bicicleta por 3 días en este mismo hostal e ir hacia un valle donde hay unas fuentes de aguas termales, y me voy a dar una vuelta por el pueblo.

Camino al hostal un poco de civilización.
y un poco de vacas por el pueblo
Tocaba visita al monasterio
Arriba en el monasterio
 
Bonitas vistas desde arriba del monasterio de las montañas y del pueblo

En el pueblo ciudad, poco había que hacer, salvo ir a ver un monasterio que había a media montaña cerca del pueblo y dar una vuelta por las calles, que salvo varias tiendas de mini market y una plaza bastante fea, enseguida recorrías lo más "interesante" del pueblo, con lo que me voy a buscar un sitio para cenar que no sea el hostal, porque a pesar que está bien, los precios son un poco caros para lo que se estila en Mongolia.

 
Niños practicando esquí sobre ruedas

Viviendo el olimpismo en Tsetserleg 

Al final me meto en uno, Mind Cafe, ya que confío que con ese nombre tengan el menú en inglés, y así es, y además uno de los dueños, habla más o menos inglés, y me pide, sino me importa, practicar inglés conmigo con lo que se sienta en mi mesa a cenar conmigo. El chico se llama Puujee Puje y es estudiante de medicina, bueno ya ha terminado, y en septiembre se va a hacer unas prácticas a UB, con lo que el bar le dará algo de dinero para pasar unos meses allí.
Así que estoy un rato allí, y me va contando que en unos días es en Nadaam en Tsetserleg y me dice que me quede a verlo, con lo que trataré de ajustar los días de bicicleta y un par de excursiones más que quiero hacer al Nadaam, ya que me apetece ver el festival en un pueblo, ya que los mongoleños dicen que es más auténtico porque todo es mucho más cercano y más fácil de ver. Y durante un par de horas estamos de conversación, hasta que ya es tarde y ha de cerrar el bar y nos despedimos, hasta dentro de unos días cuando vuelva por Tsetserleg, que seguro que me paso a cenar otro día.

Así que me retiro a dormir, que hoy me toca dormir en un ger que tiene el hostal en el jardín, para ir acostumbrándome a la vida en la estepa, con lo que a dormir y a coger fuerzas para los próximos días, para la rutilla en bici, que por cierto le he de preguntar al propietario del hostal, Murray, por un par de caminos de la ruta, aunque tengo el track descargado en el móvil, a ver si me acuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario